Wednesday 27 August 2008

Slutet (sanseacabó)

Es así. En un momento estoy en Malmö, y cuando llega el día y la hora, a toda velocidad se sucede la autopista, el aeropuerto, el avión, más halls de más aeropuertos y pum! llego al peaje de la Ricchieri. Sumergido en la argentinidad a mil kilómetros por hora. Sumergido en la ciudad enorme, violenta, compleja e invernal.






Pero nomás empezar a recuperar los códigos para volver a nadar como pez en el agua. Con un manual de sueco en una mano, para no olvidar que se puede funcionar mejor, y con un manual de argentino en la otra, para sobrevivir. Los dos sirven para buscar la felicidad acá, en casa.

Gracias a la gente de allá que nos abrió su lugar durante tres meses y gracias a Agus que siempre nos lleva, siempre nos trae y siempre está.

PD: estos son los temitas que tenía dando vueltas para seguir contando cosas sobre Suecia. Qué será de ellos ahora?

IKEA. toda casa sueca tiene su % IKEA, que es donde se compran los muebles y las cosas para equipar el hogar. Entonces un poco las casas se parecen entre sí.

Bergman + el mito de la sueca porno.

Olof Palme, el primer ministro socialdemócrata asesinado en los ochentas. Suecia es un lugar pacífico, pero compensa con un par de magnicidios.

Los loppis, lugares para comprar cosas usadas, muchas veces muy buena, a dos pesos con cincuenta.

La graciosa y práctica forma de nombrar las calles: poco y nada de próceres y mucho de cosas comunes o indicaciones prácticas.

El estándar de vida. La idea era mostrar todo lo que todos tienen como mínimo y normal: ambientes templados, timbres con nombre y apellido en vez de 6B, ascensores sin puerta doble, vidrios con vidrio doble, lavaderos comunes, etc. etc.

La gente y sus trabajos: pensaba contar cuánta plata ganan, qué hacen y en qué la gastan.

Planté un árbol de pelón.

Suecos escapan de la miseria de su país y van a dar a Misiones, Argentina. Esto que parece una historia fantástica es real. En Oberá, Misiones se radicaron muchos suecos a principios del siglo pasado, luego de sufrir engaños, decepciones y enfermedades en un masivo exilio a Brasil.

Tuesday 19 August 2008

Días de playa y noches de copas



Contrariamente a lo que algunos de mis fans creen, en Escandinavia uno se puede meter al agua tranquilamente y salir vivo, feliz y con ganas de volver a meterse. Otro mito a derribar es el del nórdico reservado, gélido y distante que por lo menos en Malmö no lo conocí.

(abro paréntesis)
Aparte existe también una loca costumbre de zambullirse al agua fría o helada, preferiblemente a través de un hoyo hecho en el hielo, para luego rajar hacia el sauna a recuperar el calor vital. Mis asesores me informan que en este lugar de acá abajo, llamado Ribersborgs Kallbadhus, se practica la insensatez descrita.


Ya que estamos sabé que cada vez que dijiste "sauna" estuviste diciendo una palabra en "suomi", que es el lenguaje de Finlandia.
(cierro paréntesis y volvemos al verano sueco)

En realidad los poquitos días de verano se aprecian y muchedumbres van hacia el mar o los lagos. Malmó tiene varias playas con agua cristalina a las que se llega en bici o caminando en cinco minutos. Las playas tienen kioskitos, baños públicos y una de ellas un artefacto para que los handikapp también puedan disfrutarla.




Cuando va picando el bagre prendés esta engånggrill (parrilla descartable que se puede comprar a partir de 10 coronas - $5) y te hacés unos chorizitos que acompañás con un Santa Ana, como debe ser.



Si están los árabes cerca hasta se puede armar un picadito de fulbo y todo, con refrescante chapuzón en el mar incluido. Para cerrar, broche de oro con gloriosa despedida del sol.


El verano trae también sus noches y gente sale para seguir con los éxitos. A medida que algunos bares van cerrando, hay otros que siguen abiertos o vas a dar a una fiesta en una casa que tiene un baño cuya puerta es un hoyo en la pared.


En alguna parte te podés cruzar con César poniendo discos o con las hermanas y amigas de Karin si no salieron afuera para fumar. La banda de sonido podría ser Chemical Brothers.






Los suecos saben pasarla bien y tienen con qué, las chicas sólo quieren divertirse y la alegría no es sólo brasilera. Pero el verano ya está pasando, mi estadía en Suecia ya está pasando y será por eso que miro las fotos y tienen como un aire melancólico.

Sunday 10 August 2008

Volvo and SAAB and everyone else we know

Soy un atrevido y como tal me atrevo a decir que la proporción de marcas en la calle es 30% Volvo, 5% SAAB. El resto es VW, BMW, Renault, Ford, Audi y todos los demás que conocemos. En el interior sueco la participación de Volvo es mayor y en la ciudad es menor. Hay una parrilla (de auto) más identificable en Planeta Tierra?













Y por supuesto está la Pepis, que nos llevó a Gotemburgo, a los lagos del centro y próximamente a Estocolmo y Frankfurt, con gracia, confiabilidad y discreción, sin pedir nada más que sus 7 litros cada 100 km.


Volvo es Suecia. No hace alboroto, pero se enfoca y hace bien lo suyo. El fuerte de la marca es la seguridad y leo en la web una cosa que están desarrollando, que me parece como mínimo admirable:

Según las estadísticas, el 75 por ciento de todas las colisiones se producen a velocidades de hasta 30 km/h. Por otra parte, las consecuencias de las colisiones menores son a menudo tan limitadas que no se informan a las compañías de seguros. Sin embargo, hasta el más mínimo impacto cuesta tiempo y dinero para rectificar. City Safety se activa a velocidades de hasta 30 km/h. Si la diferencia de velocidad entre los vehículos es menor de 15 km/h, el sistema puede ayudar al conductor a evitar una colisión completamente. Entre 15 km/h y 30 km/h el objetivo es reducir la velocidad tanto como sea posible antes de que ocurra una colisión.

Este sistema implementa sensores laser que monitorean el tráfico de frente y ajustan la sensibilidad del freno para reacciones más rápidas si detecta objetos a seis metros o menos. Si calcula una colisión inminente, puede frenar automáticamente (a bajas velocidades). Y bue, otro montón de detalles interesantes.

El Volvo es tan profunda y auténticamente sueco como argentino fue el Falcon. Pero así como el Volvo fue hecho pensando en la familia Svensson (que es la familia Pérez de acá) fijate que también apareció SAAB, el "primo raro" para suecos no tan tradicionales. SAAB es la sigla para Svenska Aeroplan AB y así comenzó la compañía, fabricando aviones. En 1942 veían que la guerra iba a acabar y decidieron que era la hora de diversificarse. Así sacaron este modelo 92001 en el año 1942. Los ingenieros todavía tenían más alas que ruedas en la cabeza.


A mí me gusta del SAAB que parece que no le importara nada, empezando por las apariencias. Y desde aquí anuncio al mundo mi teoría de que el coche es la metáfora de un cuervo. A las pruebas me remito.



Como vivimos en un mundo globalizado donde Mantecol pertenece a Cadbury Schweppes, el todopoderoso mercado determinó que General Motors comprara SAAB a partir de 1990 y Ford a Volvo en 1999 (y ahora no sabe qué hacer con ella). Parece que las dos pierden plata, mientras que Mantecol - Cadbury la gana a palada limpia.

Argentina manda fruta

Y pasó lo peor que le puede pasar al argento en vacaciones.


Catástrofe: la yerba que queda no alcanza para llenar ni medio mate. Pero a no entrar en pánico que el almacen de Palmyra tiene la solución. En su boliche se puede encontrar, además de la preciosa yerba, turrón de maní Arcor y otras delikatessen del tercer mundo.





Hay mas productos argentinos en las verdulerías y supermercados de Malmö. Manzanas, peras, naranjas. En el System, el negocio estatal que vende alcohol, unos cuantos tintos, blancos y rosados de Argentina. Acá el NETTO promociona miel "argentininsk" a 28 coronas ($14) el frasco de 700g y más abajo el Trivento a 58 coronas ($29) el tubo de 3/4.



La otra forma en que la Argentina tiene una cierta presencia aquí viene por el lado cultural y deportivo: la ciudad de Buenos Aires, nuestra proporción de sicólogos por habitante, una o dos publicidades de la tele que se ve que fueron filmadas en Argentina. Clases de tango frente al canal, por las tardes. Un cd de David Lebón, cuando era flaco, en la mesa de saldos de la disquería, a 20 coronas ($10). Y por último, alguna que otra notita en la página 16 del diario, gracias a las conmociones del gobierno vs. campo o a la derrota de las chicas del fútbol frente a la selección sueca.


Por lo demás, se puede decir que "no existimos" y nos ignoran en la misma medida que nosotros a ellos. En este momento, por ejemplo, Argentina defiende su título olímpico de fútbol frente a Australia, pero el canal estatal prefiere transmitir Brasil - Nueva Zelanda.

Monday 4 August 2008

Rosengård

En el transcurso de 10 años, a partir de 1964, el gobierno socialdemócrata sueco se propuso y llevó a cabo la construcción de un millón de viviendas, a la vez que demolía stock antiguo. El saldo fue de 650.000 nuevos departamentos y casas.

Algunos de estos componen barrios que a simple vista pueden recordar vagamente a los monoblocks de Villa Lugano (un tal Le Corbusier tiene que ver con esto). El estándar de calidad difícilmente se pueda comparar, pero por alguna razón estos barrios tienen a funcionar más o menos mal. Y no entiendo en mi cabeza. Muchas veces fui en premetro al barrio de Villa Soldati y sentí que ese puede ser un buen lugar de la ciudad, planificado, con grandes espacios verdes y el tranvía.

En fin. La gente que tiene una mirada crítica sobre el modo de construcción en bloques de hormigón elegido para el "Miljonprogrammet" (Programa del millón de viviendas) cuenta como argumento con un exponente bastante triste que es el barrio de Rosengård aquí en Malmö, mezcla de complejo habitacional y ghetto de inmigrantes.

Fui a Rosengård y lo que vi es un montón de gente mas bien morocha que gusta de poner antenas de tv satelital en los balcones, balcones desde los cuales sus mujeres les gritan a los hijos en el patio. Algunos grupos de gente joven tipo bandita charlan o están medio al pedo, apoyados en autos o muy viejos o muy nuevos. No soy especialista en ciencias sociales, pero calculo que nada mejor que estar al pedo y en grupo para que se te empiecen a ocurrir ideas criminales.


Parece no importar mucho que el entorno esté "lindo" o parezca ser "sueco".







Tampoco es prioritario buscar la letra P para estacionar.


Existen herramientas desde el estado para ayudar a los inmigrantes a integrarse sin violentar su cultura, lenguaje o religión. En Rosengård esto se canaliza a través de las actividades del Folkets Hus (casa del pueblo) donde trabaja Gerd.


Ahí hay un espacio de reunión en el que se puede proponer ideas y exponer necesidades. Tienen por ejemplo un taller de costura donde fabrican el burkini, que es el bikini en versión musulmana. Algo parecido a un traje de hombre rana que sólo deja ver manos, pies y cara. Pero según Gerd la gente que va ahí sólo quiere comer y hablar árabe.

Y puede ser. Creo y he visto que no todos los inmigrantes quieren o pueden adaptarse al país que los recibió. En algunos casos aportan poco y nada al cuerpo social y más bien lo deterioran, rompiendo las reglas de convivencia de sus huéspedes. Mientras que en otros casos le dan color a la ciudad: está bueno pararse en un kioskito falafel y clavarse un falafel o kebab, o jugar a la pelota con algunos árabes buena onda o ir a la carnicería de unos yugoslavos que tienen cortes de carne igualitos a los argentinos. Hay mucho extranjero en Malmö, un auténtico crisol de razas. Acá abajo un boliche árabe, uno tailandés, uno sueco y uno afro, en la esquina de donde vivo. Y no es una rareza.


Pura opinión subjetiva. De hecho todavía no tengo claro qué diferencia hay entre árabe, musulmán e iraquí/libanés/iraní.

Deseo para los suecos que su Estado de Bienestar siga resistiendo y absorbiendo, sin romperse ni doblarse, el choque cultural. No solo frente al tercer mundo sino también frente al influjo capitalista que viene del otro lado, brillando y luciendo más tentador que la monótona socialdemocracia. Es agradable la idea de que existan en el mundo países ordenados, pensantes, planificados y lógicos como Suecia.

Para caos y diversión ya tengo el mío.