Es lo más fácil que hay. Quizás en invierno, con nieve es lo más difícil que hay. Todo está señalizado y la mayoría de los conductores respeta esas señales. De vez en cuando se escucha UN bocinazo.
Rotondas. El que está girando tiene prioridad, siempre. Si llegás a una rotonda, esperás -tranquilo- que pasen los que están girando. Una vez dentro de la rotonda no quemás neuronas esquivando autos: girás -tranquilo- y buscás tu salida. No como yo que me equivoqué y volví a subir la autopista y nos quedamos muertos de hambre cuarenta minutos más.
Semáforos. Muchos semáforos tienen sensores así que se ponen en verde cuando estás llegando. No hay ondas verdes, por lo menos acá en el sur. No hacen falta.
Peatones. Donde hay cartel "peatón" y peatón por cruzar, parás y lo dejás pasar. Punto. Ah, y cuando dice STOP es STOP, STOP es detenerse, 0kmh.
Giro a la izquierda y giro en U. Es lo común en todas las avenidas. El giro a la izquierda no es con un tercer tiempo de semáforo, sino que cuando se pone en verde vos (que ya estás en un carril de giro a la izquierda, así que nadie te toca la bocina desde atrás) avanzás 5 metros más, esperás que el grueso del tráfico de la mano contraria haya pasado y avanzás sin problemas. Si el semáforo corta, la gente de la transversal te deja avanzar primero. Igual no les queda mucha opción porque estás en el medio del cruce. El giro en U es permitido en la mayoría de los cruces. Esto lo ví en Malmö, que apenas supera los 265.000 habitantes, no sé cómo funcionará en ciudades más grandes.
Carriles. Están dibujados en todas las avenidas y son mas bien zigzagueantes, porque de vez en cuando se abre un carril hacia la izquierda para giro a la izquierda, o un carril hacia la derecha para parada de bus, o hay zonas de estacionamiento del lado derecho.
Estacionamiento. El estacionamiento está pensado por zonas y tipos de tráfico. Es cuestión de buscar las letras P y leer abajo qué es lo que se puede hacer: tiempo permitido, si es pago o no, si es más económico para vecinos y los días y horarios que no se puede estacionar ahí porque van a limpiar el lugar. En la foto dice que ahí van a limpiar el quinto día de cada mes, de 18 a 22.
El estacionamiento puede costar 6 o 10 coronas ($3 a $5) por hora. Se paga en unas maquinitas, con monedas o con tarjeta de crédito. La maniobra de estacionamiento es más fácil que en Buenos Aires, porque los cordones son bajos para que te puedas subir y volantear menos.
Trafikskola. Para que te den el carnet de conducir, tenés que realmente aprender a manejar. De acuerdo a la experiencia previa que tengas, el curso puede durar más o menos meses y costar más o menos plata. Entre el curso, el costo de las pruebas teóricas y prácticas, tener carnet puede costar unas 20.000 coronas (si si, $10.000). Una parte de eso debe corresponder al bonus "manejar en la nieve" y "esquivar renos de 400kg". Por lo que se ve en la calle, los tipos salen bien aprendidos.
Övningskor. Toda la gente que está en período de aprendizaje pone un cartel grande y visible en la parte trasera del auto. Para que un menor pueda practicar, tiene que acompañarlo un mayor que haya hecho el trámite que lo habilita para eso y lo hace responsable.
Doble mano. La mayor parte de las calles es de doble mano. Algunas pueden ser muy angostas, y si tienen estacionamiento puede ocurrir que te encuentres con alguien y alguno de los dos tenga que hacer marcha atrás hasta un hueco. Donde se espera que esto pase seguro hay un hueco. Donde no se espera que esto pase, seguro que no.
Velocidades máximas. En autopistas el límite es de 110 y en algunos tramos de 120. En las rutas con carril delimitado el límite es de 90, que baja a 70 en las intersecciones, donde aparte del giro a la derecha se abre un carril para giro a la izquierda. Al entrar en zonas urbanas el límite es de 50. En rutas sin carril delimitado (un poco o bastante más angostas, y en zonas rurales) la máxima es de 70. Algunas zonas más densas tienen un límite de 30km/h. Está tan homogéneo y bien hecho que ya sabés cuándo va a venir un cartel y qué velocidad máxima va a indicar.
Rutas con tramos de carril de sobrepaso. Las rutas de mayor tráfico, pero que no llegan a autopistas, tienen entre los carriles una valla delimitadora con ojos de gato. Cada tanto, se abre un segundo carril de sobrepaso. Al comenzar, el cartel indicador muestra la extensión del carril de sobrepaso, en general dos o tres kilómetros.
Hombres trabajando. Cuando hay una reparación, el cartel naranja no sólo dice lo que está pasando, sino también en qué fecha la reparación va a estar finalizada y el tránsito volverá a ser normal por ahí.
Cinturón de seguridad y "Visión Cero".En 1958 Volvo contrató a Nils Böhlin, ingeniero sueco que trabajaba para una empresa de aviación, quien diseñó el primer sistema de cinturón de seguridad de dos puntos, protegiendo a los ocupantes que se golpearán contra los parabrisas, el tablero de instrumentos o que saliera disparado del vehículo. Más adelante inventaron también el cinturón de seguridad de tres puntos. Visión Cero es la política de tolerancia cero con las colisiones: las lesiones graves y las muertes en las carreteras no deben tolerarse. La
Visión Cero acepta la idea de que los accidentes seguirán ocurriendo, así que las mejores medidas consisten en minimizar los efectos: se ralentiza el tráfico, se rediseñan los cruces, se instalan barreras de seguridad y se eliminan los objetos rígidos a lo largo de las carreteras, como árboles y rocas.
Nafta, GNC y peajes. La nafta super cuesta unas 13 coronas ($6.5). El diesel cuesta un poco más. Muchas estaciones de servicio son totalmente automáticas y no hay ni un empleado: tenés que poner tu tarjeta de credito para que el surtidor se abra.
El GNC lo usan los colectivos, al menos en Malmö. La leyenda en el techo dice "Gasbuss para un Malmö más verde y más copado". En la terminal, enchufan estos colectivos al gas y a la electricidad y después salen de nuevo. Para tomar uno de estos hay que desembolsar 7 u 8 pesitos argentinos. Eso te da derecho a tomar distintos colectivos durante una hora, o sea que podés ir y volver por ejemplo. Mejor la bici, opino yo. Si hay peajes, no los ví y las autopistas son "un billar".
Más fácil todavía. Por si no alcanzara con las reglas simples y claras, podés ir al NetOnNet y comprarte,
por 2400 coronas o menos ($1200) este aparato genial llamado Tomtom que te muestra y te dice TODO lo que tenés que saber para llegar a destino.
Está rebuenísimo, ponés la ciudad o dirección de destino, y hacés lo que ella te va diciendo. Si agarraste para cualquier parte, te dice "turn around when possible" y listo. Si viene una rotonda te dice "at the roundabout, take the second exit". Si hace un rato vas por la autopista de a poquito te va avisando "exit ahead" para que la salida no te agarre desprevenido. Al llegar, te susurra en la oreja "you have reached your destination". Si te agarró hambre pedís la lista de morfis más próximos. Y si estás aburrido te ponés a leer la pantallita: kms. hasta el próximo hito, hora actual, kms. remanentes hasta el destino, hora prevista de llegada, velocidad actual, velocidad máxima. Si hay cámaras o radares hace pi-pi pi-pi (el sonido). Aparte de esto, el Volvo trae un piloto automático para fijar tu velocidad, así que casi que podés dormir una siestita mientras manejás. Fuera de joda, esto es el futuro, te lo dice el propietario de una VW combi '86, acostumbrado a hermosos paisajes argentinos con rutas mas bien modestas, con peaje y muchas veces teniendo que adivinar la salida y agarrando mal. En recompensa, preguntar la forma de llegar a esa calle de ese pueblo (o salir del mismo) es la excusa para hablar con la gente del lugar, en vez de hablar con una computadora.
Las perlitas del verano:
- Este artículo cuenta cómo el 3/set/1967, a las 4:50
se detuvo completamente la circulación por 10 minutos, para cambiar de mano izquierda a mano derecha. Y este hombre
no se enteró.
- Para ver el
tráfico en varios accesos de Skåne, la provincia donde estoy instalado.
- Entrar en auto a Estocolmo puede costar hasta 20 coronas en concepto de
impuesto de congestión. El objetivo es reducir la congestión de tránsito y la contaminación ambiental atmosférica y acústica. El sistema se puso a prueba por unos meses y luego se hizo un referéndum, en el que los habitantes dijeron que sí.
- En Buenos Aires, Jorge Telerman quizo tímidamente emular esto, con una
escala de peajes en las autopistas que castigaba al que viajaba solo y premiaba al que viajaba de a cuatro. Acá
las razones de Telerman y las de la gente. Unos meses después, el sistema
quedó sin efecto. La experiencia sintetiza nuestras pocas ganas de entender, comprender y evolucionar y a la vez sirvió para que a alguien se le ocurra estre gracioso
Acompañante portátil de peaje. La picardía criolla que nos mata y nos redime.
1 comment:
desde hace mucho quiero irme a vivir a suecia y no conocía todo esto... ahora quisiera ya estar ahí.
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