En mi top algo de cosas extraordinarias y extraenvidiables de Malmö, es casi seguro que la biblioteca estaría en primer lugar.
Si te gustan los libros, aunque sea un poco, cerrá los ojos e imaginate un lugar enorme, de espacios abiertos distribuidos en tres o cuatro plantas, un cubo de cristal mirando hacia el interior de un parque arbolado. Ahí adentro, con la luz precisa, con los colores, sonidos y texturas perfectos, con computadoras por todas partes para ayudarte a encontrar, ahí está, eso es la Stadsbibliotek.
El concepto es soñado: uno y los libros, miles y miles de libros sin nada ni nadie que se interponga. Por mí, el mundo se puede hundir mientras quede esto en pie.
Las bibliotecarias están, pero sólo si las necesitás. El guardia de seguridad está, pero haciendo lo suyo que no es andar poniendo cara de "nadie toque nada". Y ahí vas, dando vueltas y mirando todo, juntando una, dos, tres cosas que te interesan y yendo a instalarte pacíficamente en sillas, sillones, escritorios o banquitos, donde te sientas más cómodo. O te acercás, con esos libros que juntaste, a la máquina prestadora, que lee el código de barra tu carnet y el código de cada cosa que te llevás, y listo. O venís como vengo yo ahora simplemente a escribir tu blog conectado al stadsbiblpub wireless.
No hay necesidad de interactuar con personal de mirada severa ni hace falta poner un peso. Bueno, sí, lo que hay que pagar son los impuestos.
Decenas de personas paradas, sentadas o caminando leen libros, miran fotos o el diario. No todos son suecos, hay unos cuantos colores de piel acá adentro -como hay afuera.
Es el paraíso, y es la medida del abismo que nos separa, al menos en el sentido de lo que el Estado hace por facilitar el acceso de la gente a la cultura. Trenes balas y carpas o no carpas en la plaza son más prioritarios, en las mediocres cabecitas de nuestros representantes.
La biblioteca no sólo tiene libros sino también: CDs, DVDs, libros leídos en CD, juegos de playstation, wii y otras consolas, partituras (y una sala con un piano electrónico), libros de fotos. Hay diarios de muchas partes del mundo, aunque actualmente no de Argentina. En la parte de música se puede encontrar a Mercedes Sosa, Astor Piazzolla, Rodolfo Mederos, mucho tango, electrotango, tango finlandés y música argentina que en Argentina no vi -o que me diga alguien si conoce a Federico Aubele. Hay una sección de CDs demo de bandas under, que ahí tienen su lugar también. No estaba Acróbata, no sé qué pasa.
Un edificio aparte es exclusivo para chicos y adolescentes, y según leí en el diario de ayer, es posible que esta parte sea pronto sponsoreada por McDonald's. Por lo visto la plata escasea en todas las latitudes, o los cantos de sirena embrujan en todas las latitudes.
Para quien tenga ganas de curiosear un poco,
acá está el catálogo, o puede ir directamente a ver qué se puede encontrar aquí sobre
Tango,
Argentina,
Maradona o
Perón (y ya que estamos
Hilter y
Mussolini)
Agregado el 16/julio:
Foto-reportaje Clarín sobre la Biblioteca Nacional que está en Recoleta.
2 comments:
como un mundo soñado para las personas de la buena lectura.
si, casi no se ve la foto chiquita en la foto enorme.
y que ahora se ve un foto tuyo cuando escribis algo en mi.
me encanta tu blogg y tus letras, tus fotos y tu toque.
mucho mas que un programador
mucho mas
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